Ha resultado difícil ser específico, ir al detalle de lo que es la materia en discusión: la modificación o actualización de la norma 5. Sin embargo, esta aparente elusión, el irse por las ramas, en absoluto es arbitraria, solo es consecuencia del hecho que en todo este proceso se echa mucho de menos una visión sistémica – holística, para quienes participan de creencias alternativas.
Por: Jorge Valenzuela
En el proceso propuesto, lamentable es decirlo, solo se ve la urgencia inmediatista de desarrollar una tarea dada, porque de alguna manera imprecisa se sintió que era necesario desarrollarla y de una norma, como se ha dicho, se esperan grandes efectos, no solo técnicos sino que además en los planos económico y social; de modo que si no se dispone de esta visión sistémica, los resultados de la tarea emprendida se verán necesariamente empobrecidos y los efectos futuros serán generalmente mediocres, malos o pésimos; solo de casualidad podrían ser buenos y estas casualidades no suelen ser frecuentes.
De allí entonces la necesidad de detenerse – para muchos tal vez perdiendo el tiempo – en estos temas generales, en apariencia inconexos con los resultados específicos que se dice buscar.
Pero creo que ya es el momento de ser específico.
Proposiciones generales
Resumiendo lo concreto ya expuesto y estableciendo la necesidad de contextualizar adecuadamente el proceso que se está iniciando, previo a la dictación de la nueva norma en estudio:
Debe recordarse que todas estas proposiciones están fundamentadas, de modo que es necesario discutirlas, dado que no son pareceres sino que hay bases de sustentación de ellas. Desde luego ello no implica que deban ser aceptadas a rajatablas, pero si su análisis es imperioso y no desarrollarlo hasta podría ser considerado un abuso de autoridad; por de pronto sería una abierta contradicción a las políticas de gobierno sobre transparencia y participación ciudadana, si es que estas expresiones corresponden a conceptos reales y no son solo palabrería vana para impresionar a la galería.
Proposiciones específicas sobre los textos en consulta
Respecto de los textos, consecuente con la idea de comprimir el desparramo de fascículos, en principio se está proponiendo refundir los fascículos 1, 2, 3 y 16, lo que constituiría la primera norma propuesta en el punto 6 del párrafo anterior. De todas maneras, los textos propuestos se observan pobres en definiciones específicas, de modo que sus redacciones requieren de una revisión total de modo de incluir disposiciones más detalladas que impidan el tener que recurrir a interpretaciones circunstanciales, lo cual no debe implicar el transformar las normas en instructivos para resolver problemas personales y de la falta de conocimiento de algunos profesionales, por ello lo presentado en el estudio necesita más desarrollo y discusión.
Respecto de las cuatro normas restantes se piensa que una estructura general de desarrollo lógico, repetitiva para todas ellas, pero obviamente estableciendo las disposiciones particulares diferenciadas en sus respectivos contextos, sería la siguiente:
1.- Definición del objetivo de la norma
2.- Definición clara de su campo de aplicación o alcance y las exclusiones aplicables, si procede
3.- Referencias. Se insiste, en castellano, haciendo un análisis muy claro de la aplicabilidad y relación que tienen estas referencias con la materia tratada en la norma, no basta con copiar pegar las referencias de las normas tomadas como modelo, la realidad tecnológica de los países de origen de aquellas normas es totalmente diferente de la nuestra, luego, el trabajo de adaptación a nuestra realidad es imprescindible.
5.- Disposiciones de carácter general: Criterios de diseño, pautas de cálculos necesarios, pautas específicas de presentación de proyectos, esto último será complementario a las disposiciones contenidas en la norma 1, en donde también se mencionarían criterios de proyecto pero en un contexto general
6.- Definición de disposiciones específicas sobre la tecnología de materiales y equipos a emplear: Características de conductores, de protecciones, de medios de canalización, materiales complementarios y auxiliares.
En este aspecto deben considerarse por ejemplo las características muy particulares de los conductores utilizados para cada área, sea esta generación, transmisión, distribución o consumo, de modo que una norma general sobre conductores pierde sentido. Por ejemplo, el hablar de un conductor protegido no tiene sentido en un sistema de transmisión, pero presta gran utilidad y es aplicable en distribución, con una serie de consideraciones sobre su uso que no se han encontrado en el estudio propuesto; mal utilizado el conductor protegido en líneas rurales ha mostrado ser frecuente origen de incendios forestales. De paso, en la definición de conductor protegido del fascículo 4 se lo trata como conductor aislado, en rigor un conductor protegido nos es un conductor aislado[1], ello no se reconoce en la proposición en estudio lo cual, aparte del error conceptual inherente, puede traer serios problemas de seguridad, concepto que en la declaración de principios del proceso es lo que se establece que se quiere cautelar.
7.- Definición de tecnologías de construcción. Es evidente y sin embargo en el estudio esto no está tratado con la rigurosidad que amerita, que la construcción de una línea aérea es sustancialmente diferente de la respectiva subterránea, aun cuando su finalidad o incluso su capacidad puedan ser exactamente las mismas. Son también evidentes las diferencias en las técnicas de construcción y por ende en las exigencias de seguridad, entre la construcción de líneas aéreas en BT, MT, AT y EAT, que, se insiste, obedeciendo a principios generales comunes, presentan diferencias específicas tremendamente significativas.
8.- Definición de características operacionales
9.- Definición de condiciones específicas de seguridad y equipamientos específicos para su cumplimiento. En esto es tremendamente importante dejar muy en claro diferencias tan significativas como las que se encontrarán en el diseño, cálculo y construcción de puestas a tierra, tema que está tratado en forma superficial en el fascículo 6 del estudio de modificación de la norma 5 propuesto y que exige de un replanteo completo. Aquí deben tener cabida también temas específicos con las diferencias lógicas propias de la zona del sistema en que se esté trabajando, tales como necesidades de ventilación, iluminación, accesibilidad y otros.
En este aspecto, se desarrolló un fascículo específico, el N° 14, para definir las condiciones de apoyo de líneas aéreas de otro servicios en líneas aéreas eléctricas, sin embargo nada se dice apropósito de redes subterráneas que deben compartir espacios mínimos, en pasajes y calles, creando problemas de seguridad y operabilidad tanto o más agudos que en el caso de las líneas aéreas. No debe olvidarse que en la actualidad tenemos al menos unos diez servicios, que requieren de construir canalizaciones, disputándose los cada vez más menguados espacios comunes que proporcionan las inmobiliarias en sus proyectos de urbanización. En el estudio en consulta no hay una sola mención referente a regular el accionar de éstas para poder definir la construcción de sistemas de distribución eficientes, seguros y operables, mucho menos hay mención a constituir una supra autoridad que coordine el actual despelote.
10.- Definición de procedimientos de puesta en servicio, con los protocolos respectivos en donde se establezcan con claridad las mediciones necesarias, las características específicas de los instrumentos a usar, los criterios de aceptación y rechazo, etc.
11.- Definición de procedimientos de mantenimiento, de modo de ir creando una cultura en este sentido, cultura que al momento no existe en el país. Se insiste, los procedimientos de mantenimiento son y seguirán siendo sustancialmente diferentes en las diversas áreas del sistema eléctrico, aunque conceptualmente busquen un fin común
12.- Estudiar la posibilidad si en algún caso es necesario complementar la norma con anexos y desarrollarlos de ser necesarios.
Se insiste, todos estos planteamientos no se hacen con la finalidad de poner un sello personal al desarrollo del proceso y de este modo poder decir: ¡Ven, allí estuve yo!
Muy lejos de esto, un análisis concienzudo del medio, basado en observación de años y en un estudio comparativo de los procesos normativos de distintos países me llevan al convencimiento de que las modalidades alternativas propuestas contribuirán a mejorar sustancialmente el proyecto propuesto, con lo cual el país y los usuarios de estas normas ganarán considerablemente. Espero que este aporte sea entendido en este contexto y no se trate de desvirtuarlo, suponiendo intenciones personales que estoy lejos de tener
Y, paciencia, queda bastante que hablar aún.
[1] Recordemos que al aplicar una tensión a la aislación de un conductor se está sometiendo a ésta no a una sino que a dos solicitaciones, a una solicitación de tensión cuyo parámetro representativo es la resistencia de aislación y una solicitación de campo eléctrico, cuyo parámetro representativo es la rigidez dieléctrica. Calibrados como estamos para trabajar preferentemente en baja tensión, en donde la intensidad de campo es muy pequeña y no produce efectos sensibles, tendemos a olvidar esta diferencia, la cual es tremendamente importante en instalaciones de MT, AT y EAT y define procesos tecnológicos marcadamente diferentes en las distintas zonas del sistema eléctrico.