Los modernos supercomputadores pueden realizar miles de millones de cálculo en un solo segundo. Con todo este potencial de cálculo cabe preguntarse, ¿Para qué necesitamos computadores aún más rápidos?
Para dar respuesta a esta interrogante, consideramos como ejemplo el estudio de una viga de acero destinada a soportar un puente, el cual podría fracturarse bajo los efectos de una fuerte presión.
Hoy, para abordar este problema se utiliza una nueva ciencia, la cual es conocida como “Dinámica Molecular”. Esta permite modelar el movimiento de cada átomo de metal. Actualmente, la modelación de una plancha de metal de sólo 1.000 átomos de ancho, 2.000 átomos de largo y 19 átomos de grosor, requiere más de 50 horas de una supercomputadora para su proceso, y simular el movimiento de 100 millones de átomos en una viga de acero, se deben almacenar 7.600 millones de números en la memoria de la computadora, por tanto, es cosa de imaginar el tiempo que demora este proceso y la necesidad por hacer este trabajo aún más rápido.
Para saber más sobre este tema, lo pueden revisar nuestra próxima edición de la Revista CIECH.