En esta tercera parte se intentará finalmente entrar en temas específicos. En las dos entregas anteriores se intentó definir un contexto general en donde se mueve el estudio de norma presentado y en donde se moverá cualquier otro estudio futuro sobre la materia.
Por: Jorge Valenzuela
Una correcta definición de contexto – es un hecho archidemostrado – constituye la diferencia entre el éxito o el fracaso de cualquier iniciativa y un fracaso en normalización no solo tendrá repercusiones económicas, normalmente tiene un costo en vidas. A lo compadre mirando pa’l lado, estas muertes no las contabilizamos o las enterramos en el fondo de las estadísticas, allí donde nadie llega ni quiere llegar.
Esta definición, entonces, no es solo necesaria sino imprescindible, puesto que dictar una norma no significa solo reunir a un grupo de genios que definan un texto con disposiciones que regulen una materia dada; una norma es mucho más que eso y debe tenerse en cuenta que en su aplicación producirá efectos técnicos, económicos y sociales. Si solo nos preocupamos del aspecto técnico, lo más probable es que los otros dos aspectos produzcan resultados que irán de mediocres a desastrosos. Las malas normas han contribuido al desprestigio de la normalización en nuestro país y debe considerarse además que una buena norma al momento de su dictación puede devenir en un bodrio si no es remozada y actualizada periodicamente. Al revés del vino las normas no mejoran con el tiempo.
Se dijo también que era imprescindible reglamentar el proceso general de estudio de normas, antes de discutir este proyecto en particular. En buenas cuentas establecer una norma para hacer normas.
Esto presentaría la tremenda ventaja de terminar con el absurdo perpetrado en la página web de SEC, que establece que los textos de las normas reproducidos allí no son oficiales, puesto que es atribución exclusiva del Presidente de la República, etc. Resulta impresentable e incomprensible que un organismo oficial de la administración pública diga que trabaja con textos espurios ¿Logrará un extranjero, que honradamente quiera entrar a nuestro mercado, entender esta suprema estupidez? (Los no tan honrados están felices, se las están dando) ¿Y aquel honrado extranjero, para conocer el texto oficial de nuestras normas deberá solicitar una audiencia con el Presidente de turno? ¿Qué diablos sabe un presidente sobre temas tan específicos y tan altamente especializados? Por lo demás, no es en absoluto su función saber sobre estos temas, para eso tiene sus equipos de especialistas. ¿No se llama aquello delegación de responsabilidades?
Esto desaparecería si la futura reglamentación entrega el manejo exclusivo de las normas a SEC, tema que pareciera no es posible si en lugar de normas se dictan reglamentos. Esta es una de las razones por la que se ha insistido en otras oportunidades de la conveniencia de dictar normas y no reglamentos para regular materias técnicas y no es la única razón.
Por fin, comentemos la norma 5
1.- Aspectos formales
En la primera entrega de esta serie se plantearon dudas en cuanto a la conveniencia de subdividir la norma 5 en una serie de fascículos, en lugar de tratar todas sus materias en un volumen único. No se ve ninguna justificación a este cambio tan drástico, pues la norma original, la NSEG 5 era del tipo texto único.
Estas diferencias formales, como toda diferencia, tienen defensores y detractores y un análisis a fondo de sus alcances, repercusiones y resultados llevaría tal vez a una discusión bizantina inconducente. Por lo demás, si está planteado así creo que estamos frente, una vez más, a un hecho consumado y no valdría la pena volver sobre una discusión conceptual al respecto Aceptemos entonces este planteamiento.
No obstante esta aceptación, un análisis formal de la documentación entregada muestra que habría una exageración en lo entregado, ya no hay un intento de subdividir, claramente estamos ante una fragmentación del tema y como tal, no se capta la lógica tras estos fragmentos. Por de pronto, desde un punto de vista práctico es complejo manipular simultáneamente varios documentos independientes, alguno de los cuales, como los documentos 01, 02, 03 y 17, son dos hojas impresas y si se me quedan en mi sillón y me siento sobre ellas las voy a arruinar, si me siento sobre una mamotreto de 300 páginas no va a pasar nada.
(Entiéndase que no es mi principal preocupación que los documentos se arruguen o se puedan romper si me siento sobre ellos; lo que se pretende establecer es que la fragmentación extrema se puede llegar a provocar problemas tan tontos como este, entre muchos oros) Por otra parte no se aprecia una subdivisión coherente en cuanto a la similitud o diferencias de las materias tratadas, en tales condiciones se propone, manteniendo el concepto de subdivisión, reordenar la información refundiendo algunos documentos y separando otros de acuerdo a la afinidad de materias tratadas; especificamente, en una primera aproximación se proponen las siguientes modificaciones formales – luego vendrán las proposiciones de contenido:
• Se propone refundir en un solo documento los RPTD 01, 02, 03 y 17.
Razón.- Estos documentos en su conjunto, definen las características básicas generales conceptuales, constructivas y operacionales de las instalaciones y sistemas eléctricos y se estima es imprescindible disponer de toda esta información en una sola fuente – un documento único – para facilitar la compresión del objetivo central perseguido en el proceso y tener una visión de conjunto de las herramientas generales de que dispondrá el sistema para controlar y cautelar el cumplimiento de las normas
• Se propone subdividir toda la temática expuesta en cuatro grandes grupos específicos, que se sumarían al grupo anterior de carácter conceptual general, estos grupos serían:
Esta subdivisión propuesta obligaría a tratar en forma separada para cada área temas que en la norma en consulta se han planteado como generales, así por ejemplo, características constructivas de subestaciones, protecciones, puestas a tierra, conductores, materiales complementarios de canalización, condiciones específicas de seguridad, exigencias de mantenimiento, iluminación, ventilación, etc se deberán establecer en forma específica y diferenciada para cada una de las áreas propuestas.
Esto implicará refundir en algunos casos y separar en otros, las materias tratadas en documentos individuales de la norma en consulta.
Razón.- La subdivisión propuesta obedece a una realidad técnica evidente, cada una de las áreas propuestas tiene una tecnología propia y típica, netamente diferenciada de las otras e, incluso estas diferencias permiten, o incluso pueden exigir, una aproximación distinta a la solución de un mismo problema; por ejemplo, la falta de mantenimiento de los transformadores, que es típica y tolerada en redes de distribución (ahí hay un tema de discusión futura) es absolutamente inadmisible en una subestación de una central generadora o una subestación receptora que une el transporte con la distribución o bien la solución de tierras para una distribución aérea tiene muy poco que ver con la realidad de una distribución subterránea o un transformador aéreo no necesita de medidas de ventilación y en un transformador en bóveda o en edificio es imperativo ventilarlo.
Y se puede seguir con diferencias hasta el cansancio.
Bien, por fin estamos entrando al área chica, en la próxima vamos a temas técnico específicos. Pero, como una súplica a los profesionales que estén leyendo estas ideas – si es que tales especímenes existen – esto no es solo una expresión de ponencias particulares, dedicadas al lucimiento personal del expositor, son temas de debate y se les ruega encarecidamente participar por el bien del país y de la profesión.
¡Por favor, tomen parte de esta discusión, no resten sus experiencias y conocimientos al proceso, solo con una participación masiva, seria, sólida, fundamentada, responsable, lograremos que el país progrese y si el país progresa ganamos todos, no como hasta ahora solo lo hacen los pocos dueños de todo y, cosa curiosa, los dueños de todo también ganarán si aceptan ser parte del nuevo ordenamiento y esta sus vez sus ganancias estarán dentro de las fronteras de la ética! Todo esto conduce al bien común, en absoluto se trata de reventar a nadie ni a buscar venganzas por supuestas ofensas pasadas.