Para algunos expertos el monto podría llegar al 20 por ciento, principalmente por su capacidad de generar energía solar.
De acuerdo a la revista América Economía, Chile está viviendo un auge en la entrega de proyectos basados en energía solar. Las condiciones del mercado y amplios lugares para incorporar centrales de este tipo no solo constituyen una gran oportunidad para la generación de ERNC; incluso algunos sostienen que pasaríamos a entregar energía eléctrica a otros países de la región.
De acuerdo a la publicación «La generación en base a fuentes renovables representó, a octubre de 2014, 9,25% del global, de acuerdo al Estado de Proyectos que elabora el Centro Nacional para la Innovación y Fomento de las Energías Sustentables (Cifes). Y si bien la alternativa solar equivale a sólo el 0,67% de ese total, en los últimos doce meses su capacidad instalada se incrementó de 3 MW a 244 MW.»
La baja en la fabricación e importación de los componentes, en especial de los paneles fotovoltaicos ha sido para muchos un factor de relevancia lo que ha vuelto a la energía solar un sólido competidor frente a otras propuestas. “Ha habido una reducción muy importante en los últimos años”, dice Javier Arellano, director general en Chile de la española Solarpack.
Todavía hay más. La agilidad con que se levanta una central solar es otro puntal, destaca Alfredo Solar, gerente general de la estadounidense SunEdison en Chile: “Se hace en un año. No hay otras tecnologías que puedan construirse a esa velocidad”.
Finalmente el artículo señala las posibilidades de que países como Argentina y Brasil piensen en la compra de energía. El primero porque necesita inyectar al 2023 una gran cantidad y el segundo porque requiere abastecer principalmente al norte de ese país.